El color rojo atrae la atención y desbanca a todos los colores circundantes. Resalta los perfiles y atrae la mirada.
Es el color de la pasión, de la energía, del peligro, de lo prohibido y de la velocidad. Al contrario del azul, nuestra visión detecta el color rápidamente, antes que cualquier otro color. De modo que si lo situamos en primer plano, también estaremos acentuando la sensación de profundidad en la imagen. En el caso de la velocidad, si fotografiamos un barrido de un coche rojo, y después, hacemos otro con un coche de cualquier otro color, el coche rojo parece que va más rápido.