Sin despegar el lápiz de la lámina, comienza a trazar garabatos sin ninguna intencionalidad, cuando haya suficientes líneas quédate mirándolas hasta que empieces a distinguir formas conocidas, puedes girar la lámina. Conforme vayas encontrando alguna forma, ve repasando la forma a lápiz. Si te tomas un poco de tiempo y pones a funcionar tu imaginación, seguro que encontrarás bastantes.