lunes, 20 de mayo de 2019

El tiempo cinematográfico

Una de las claves del lenguaje cinematográfico es el manejo del tiempo; pensemos en ello: ¿cuántas películas hemos visto que reproduzcan en tiempo real una historia?.

Seguramente no se nos ocurra ninguna. La narración en tiempo real es problemática para el realizador de cine; el montaje, en cambio, le permite manejar el tiempo y la narración para crear efectos expresivos de todo tipo, eliminar partes de la narración que no son interesantes, mostrar recuerdos de personajes...

El tiempo cinematográfico es una representación del tiempo real, este tiempo puede ser manipulado de distintas maneras, acelerándolo o invirtiéndolo según sea la situación.

Este tipo de efecto puede lograr en el espectador diferentes reacciones, dependiendo la escena y el contexto en que la película se desarrolle, existen varias formas en el que el tiempo cinematográfico puede ser aplicado.

Adecuación: este se refiere a cuando el tiempo real y el tiempo cinematográfico coinciden (son lo mismo).


Distensión: esto ocurre cuando la escena se alarga más tiempo, la acción tarda más de lo que sería un momento real.

Condensación: se elimina parte del relato, en este caso el espectador debe poner a trabajar la imaginación para poder completar la escena.


Saltos en el tiempo: también llamados Flash-back y Fash-forward
  • Fash-back: en este se relata lo que fue en un tiempo pasado dentro de la historia llevándonos directamente a una escena (es un salto de tiempo hacia el pasado).
  • Fash-forward: aquí se relata lo que puede pasar en un tiempo futuro (salto de tiempo hacia el futuro).

Simultaneidad: aquí se alternan 2 tiempos donde la misma acción pasa de una a otra.